En esta época en la que la sociedad toma consciencia de que los recursos fósiles del planeta se están agotando, cada vez se hace más patente la necesidad de la utilización de energías renovables, más económicas y menos dañinas para el medio ambiente.
Una de las maneras más rentables de aplicar las energías renovables a las calefacciones del hogar, son los sistemas de biomasa.
Existen dos tipos de biomasa para los sistemas de calefacción: la leña y los pellets, de los que hablaremos hoy.
El pellet de madera es un combustible ecológico compuesto de serrines, astillas y virutas de madera prensadas y libres de aditivos.
Bolsa de pellets
Su proceso no es agresivo con el medio ambiente, ya que se obtiene a partir de sobras de madera, además su quema implica un balance neutro de CO2.
A parte de ser natural, ecológico y no contaminante, el pellet destaca por ser un producto económico frente a otros sistemas de calefacción (puede suponer hasta un 40% de ahorro frente a sistemas de calefacción con gasóleo). Además, su combustión es muy eficiente, por lo que apenas deja residuos, siendo así de una limpieza muy sencilla.
Los sistemas de calefacción por pellets nos pueden servir para calentar una habitación (como una estufa tradicional) o para calentar varias estancias a través de circuitos de aire.
Estufa de pellets de la casa EdilKamin
También existen las termoestufas de pellets, que se pueden conectar a circuitos de calefacción por agua para calentar tanto radiadores como el agua de consumo en el hogar.
Estos circuitos de agua pueden conectarse tanto a estufas de pellets situadas en alguna habitación de la casa, conservando su función decorativa, como a calderas de pellets que se situarían en el sótano de la casa o en el cuarto de caldera.
Caldera de pellets de la marca EdilKamin
Dichas calderas de pellets tienen la ventaja de su gran capacidad para la carga de la materia prima, evitando así el tener que ser alimentadas muy a menudo. Incluso existe la posibilidad de conectarlas a silos preparados para almacenar pellets, que se rellenan mediante camiones especialmente destinados para ello (como si de una caldera de gasóleo se tratase).
Camión rellenando pellets (fuente: calorconbiomasa.blogspot.com.es)
Cabe destacar que la biomasa forma parte de ese 20% de la energía total de una casa que ha de ser renovable en las nuevas construcciones, de tal manera que se puede evitar tener que hacer dos instalaciones en una nueva construcción (por ejemplo, paneles solares y caldera de propano) ahorrando así costes. Incluso muchas comunidades autónomas tienen subvenciones para este tipo de calefacciones de biomasa. En concreto en Galicia las regula el Instituto Enerxético de Galicia (Inega).
En definitiva, la biomasa es mucho más que las estufas de leña que todos conocemos y una alternativa muy a tener en cuenta a la hora de instalar una calefacción en nuestro hogar.