Las chimeneas eléctricas son una de las mejores opciones para contar con la sensación de un fuego en casa, sin necesidad de salidas de humos ni instalación de ningún tipo. Cada vez más gente decide instalar un fuego eléctrico en su piso o vivienda, disfrutando así del confort que proporciona una chimenea, sin ninguno de sus inconvenientes como la necesidad de madera o un tiro para el humo.
Gracias a la tecnología, las chimeneas eléctricas han conseguido unas cuotas de realismo increíbles, hasta el punto de que cuesta distinguirlas de un fuego real. Te enseñamos sus principales características.
Tipos de chimeneas eléctricas
Cómo hemos dicho, la instalación de las chimeneas eléctricas es muy sencilla debido a que no existe ninguna combustión. En cualquier caso, es recomendable dejar el aislamiento y ventilaciones necesarias para su correcto funcionamiento. Debido a su sencilla instalación, las chimeneas eléctricas se adaptan a cualquier necesidad de nuestra vivienda. Principalmente se pueden dividir en tres grupos.
Chimenea eléctrica fija: Suelen ir colgadas de la pared. Según el modelo que se elija puede formar parte de un “mueble” que sobresale de la pared o puede ir empotrada en esta. Existe otra variedad que, en vez de en la pared, la chimenea se coloca en el suelo.
Hogares eléctricos: Este tipo de chimeneas eléctricas se colocan en aquellas viviendas que, teniendo un hueco de chimenea, se decantan por la electricidad en vez de la leña. Se insertan en el hueco donde se encendería la chimenea y sustituye el fuego real con un fuego simulado.
Estufas eléctricas: Su función en la misma que cualquier estufa eléctrica, pero añadiendo un toque de diseño y una mayor sensación de confort en la vivienda, al recrear un fuego real. Existen modelos muy diferentes, para adaptarse al gusto del usuario, desde diseños modernos a modelos más tradicionales que imitan a las típicas estufas de leña.
¿Cómo se recrea el fuego en una chimenea eléctrica?
Durante años, los fabricantes de chimeneas eléctricas han probado diferentes formas de simular el fuego con resultados más o menos acertados. Si bien, la sensación de fuego que se creaba antes no era del todo convincente, en los últimos años se ha conseguido un efecto tan logrado que cuesta distinguirlo del fuego real.
Uno de los sistemas más efectivos para conseguir esta sensación es la del vapor de agua. Mediante pequeños chorros de vapor de agua y un juego de luces, los fabricantes han conseguido un efecto fuego totalmente real. A veces, uno no acaba de distinguir si el fuego es eléctrico o no hasta que acerca la mano.
Las chimeneas que se enclaustran en la pared suelen funcionar a modo de monitor, recreando el fuego de manera digital.
Hoy en día, prácticamente todas las chimeneas eléctricas incluyen diferentes programas con los que se puede regular la intensidad del fuego, el color de fondo y, en algunos casos, hasta el sonido que produce. Además, suelen incluir mando a distancia o aplicaciones para controlarlas a través de dispositivos móviles, haciendo que sea más fácil controlarlas.
¿Las chimeneas eléctricas calientan?
Depende del modelo que se elija. Existen modelos que son puramente decorativos y que solo proporcionan la sensación del fuego, sin transmitir su calor.
Otros modelos, en cambio, funcionan como fuente de calor, permitiendo caldear la estancia al tiempo que generan una atmósfera de confort.
Dependiendo de los modelos, suelen tener entre 1 y 2 KW de potencia. Casi todas incorporan un termostato interno que permite configurarlo para que se apague al llegar a una temperatura determinada, quedando solo en funcionamiento el efecto llama como decoración.
En cualquier caso, las chimeneas eléctricas no suelen tener tanta potencia como para ser la fuente de calor principal de una vivienda, pero sí sirven como complemento a otras fuentes de calor.
Ventajas de las chimeneas eléctricas
La principal ventaja de las chimeneas eléctricas es su versatilidad. Al no necesitar ningún tipo de tiro ni de instalación, pueden colocarse en prácticamente cualquier habitación de cualquier vivienda.
En la mayoría de los casos, no es necesario un instalador autorizado, puedes comprar tu chimenea eléctrica e instalarla tú mismo.
Al ser un fuego simulado, no es necesario estar pendiente de tener suministro de combustible. Tampoco mancha ni origina ningún tipo de molestia.
A pesar de que el fuego que se origina no es real, la sensación de calidez y confort que produce es tan real como la de cualquier chimenea.
Como ves, las chimeneas eléctricas son una opción muy interesante para todo aquel que quiera disfrutar de una chimenea sin la necesidad de complicarse con una instalación. Puedes consultar un gran abanico de chimeneas eléctricas en nuestra sección catálogos.