A veces la ampliación de una vivienda supone un reto para dotar esa nueva zona de personalidad propia y, a su vez, integrarla con el resto de la vivienda. Esta fue la problemática con la que nos encontramos en esta casa tradicional de piedra, en la que su propietario quiso ampliar el salón por uno de los costados mediante un anexo totalmente acristalado, con el fin de ganar espacio y mucha luz. Dicha ampliación supuso que la salida de humos quedase en el centro de la estancia, lo que limitaba mucho las variantes posibles para montar una chimenea.
Al propietario no le gustaban las chimeneas centrales exentas, así que teníamos que idear la mejor manera de instalar una chimenea de obra. Finalmente decidimos que la mejor opción sería instalar un hogar grande, panorámico, que permitiese una gran visibilidad del fuego y de doble cara, que nos permitiese crear dos ambientes dentro de la estancia; así que elegimos el modelo Heat Pure 105 de Kal Fire.
Para que la chimenea no supusiese un bloque sólido en el medio de la habitación, optamos por una solución original y arriesgada: crear una chimenea suspendida. De esta manera pudimos mantener la separación de los dos ambientes, manteniendo una sensación de ligereza y de aspecto abierto.
Este proyecto fue realizado por Mantiñán Arquitectos y ejecutado por Chimeneas Cide con un resultado más que satisfactorio.