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Solución para chimeneas que dan poco calor

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Hace poco recibimos una pregunta de un usuario del blog que creemos que comparte mucha gente, así que vamos a tratar de resolverla:
Se trata de una situación que muchos se encuentran, en la que sus chimeneas no calienta todo lo que deberían y nos preguntan si poniendo una pantalla de cristal delante de la chimenea aumentaría su poder calorífico.

Pues bien, la respuesta en que no. Por lógica cualquier objeto que pongas entre el fuego y la estancia evitará que irradie calor. Si bien es cierto que evitara la entrada descontrolada de aire, alargando así el tiempo de combustión.

insertable recuperador de calorInsertable recuperador de calor. En este caso de dos caras 

La idea de que colocar una pantalla de cristal aumentará el poder calorífico de la chimenea, probablemente, viene dada por la existencia en el mercado de cantidad de chimeneas cerradas que proporcionan niveles de calor más altos que la clásica chimenea abierta. Pero hay que entender que estas chimeneas han sido fabricadas por ingenieros que han diseñado dichas chimeneas en su conjunto, cuidando al máximo las entradas y salidas de aire, hasta conseguir unos niveles de calor idóneos.

chimenea con insertable

Aspecto final de un insertable instalado en una chimenea.

 La solución, por tanto, a este problema no sería poner simplemente una pantalla de cristal, tendría que ser algo un poco más elaborado. Esta pasaría por colocar dentro del hueco de la chimenea un insertable que haga de recuperador del calor. Este tipo de insertables apenas necesitan instalación y pueden aumentar la emisión de calor de la chimenea hasta en un 80%.

Proceso de instalación de una chimenea

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La colocación de una chimenea en una vivienda no consiste sólo en llegar e instalarla, sino que es fruto de un largo estudio y preparación para conseguir el resultado deseado por el cliente. Proceso que podríamos dividir en varias fases.

La primera fase consiste en escuchar lo que el cliente quiere y estudiar sus necesidades.

Plano de chimenea

 

Las medidas de la estancia han de superar las de la chimenea

 

La segunda fase  es el estudio de la vivienda donde se va a instalar la chimenea y la medición del espacio en el que se instalará. Cada lugar tiene unas características determinantes en el tipo de chimenea a instalar como la presencia más o menos cercana de una salida de humos, la existencia o no de una instalación de gas, etc.

La tercera fase es el asesoramiento al cliente. Por lo general, el cliente desconoce muchos aspectos  referentes a las necesidades de una chimenea, así que lo asesoramos para que elija el tipo de chimenea que más se adecúe a sus necesidades sin renunciar a sus gustos.

render chimenea

 

Con el render podemos ver como será el resultado final de la chimenea

Una vez seleccionado el tipo de chimenea y los materiales exteriores a utilizar llega la fase del diseño, en la que, siguiendo lo acordado con el cliente, diseñamos la chimenea a instalar. El resultado final se le muestra al cliente en un render, para que dé su visto bueno antes de empezar la obra.

Una vez que el cliente da su conformidad, sólo queda instalar la chimenea correspondiente según los planos y rematarla para que el cliente pueda disfrutar de ella.

Barbacoas portátiles de diseño

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Últimamente se han puesto de moda las barbacoas de diseño ultraportátiles que permiten hacer un pequeño asado prácticamente en cualquier sitio, desde un patio interior a una pequeña terraza de un edificio. Tanto es así que incluso nosotros estamos diseñando nuestro propio modelo y valorando la posibilidad de distribuir otros para satisfacer las necesidades de nuestros clientes.

Hoy os traemos una pequeña recopilación con los modelos más curiosos que hay en el mercado:

 

La PUUUR de Barbecook:

Bajo este nombre tan curioso se encuentra una pequeña barbacoa portátil que guarda cierta semejanza con una papelera moderna. El cuerpo de una pieza de esta barbacoa está fabricado en un material cerámico reflectante que hace que el calor se concentre dentro concentrándose en la comida, mientras el humo escapa por una salida sin que afecte a esta.
Esta barbacoa se puede encontrar en diferentes colores que acentúan la apuesta por el diseño de la marca.

 

 

 

Walzer BBQ de MOM Designe:

Mucho más parecidas a las barbacoas tradicionales, la Walzer BBQ trata de dar un toque alegre y divertido a las barbacoas de jardín con sus bases de colores, al tiempo que simplifica las líneas cambiando las típicas patas de barbacoa por un único pie de acero inoxidable.

 

Conmoto «Magic» Fireplace/Grill Combo de Fried Ulber:

Otra barbacoa que lo que busca es simplificar las formas tradicionales, esta vez uniendo en una sola pieza barbacoa y leñero (lugar donde almacenar la leña). La particularidad de esta barbacoa reside en la parrilla extraíble junto al recipiente donde se hacen las brasas, que permite utilizar la barbacoa a modo de chimenea exterior.

 

Stunning Kinzo Grill and Table:

Aunque esta barbacoa no permite, como las otras, colocarla en cualquier terraza debido a su tamaño, decidimos incluirla en esta lista, porque la idea de integrar mesa y barbacoa en un sólo objeto permite ahorrar espacio en el jardín, al aunar dos espacios que tradicionalmente están separados en uno sólo.

 

La barbacoa de balcón:

Este sea quizás el modelo más compacto con el que nos hayamos encontrado. Una pequeña barbacoa rectangular con un sistema que permite engancharla en cualquier barandilla, ideal para disfrutar de un asado al aire libre pero viviendo en un piso. Además estas barbacoas cuentan con accesorios como una plancha grill.

 

Esperemos que os guste, en breve presentaremos nuestros propios modelos.

Madera y secado

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Muchas veces nos encontramos con gente que dice que su chimenea no calienta como es debido y achaca este problema a fallos en la construcción de la misma. Este problema, en la mayoría de los casos, se solventa con una sencilla pregunta: ¿Estás usando la madera adecuada? Casi siempre la respuesta es no, aunque el cliente cree que sí.

Y es que si la leña que se utiliza no está bien seca, el calor que produce es considerablemente menor del que debería.

Hay gente que utiliza leña un poco húmeda bien porque piensan que no es importante el hecho de que esté bien seca, bien por la creencia de que al estar húmeda, la madera tarda más en arder. Que la leña húmeda tarda más en arder es cierto, pero utilizarla es algo totalmente contraproducente ya que las kilocalorías que emite la combustión se van evaporar el agua de la madera y no en dar calor. Con esto se consigue tener una combustión más duradera, pero que no da calor suficiente para calentar la estancia, cuando es mucho más provechoso conseguir un buen fuego que caliente la habitación y luego sólo mantener ese calor con un fuego más pequeño.

El estado de la leña es determinante para el poder calorífico del fuego.

 Además de dar poco calor, la madera húmeda produce mucho húmedo lo que provoca suciedad en el hogar, el cristal y el tubo de la chimenea. Este mismo problema lo tienen las maderas que han sido sometidas a procesos químicos (conglomerados, traviesas de ferrocarril…) que, además, pueden producir emanaciones tóxicas.

Para conseguir un buen fuego, debemos seguir las siguientes directrices:

-Abrir los troncos y apilarlos de manera que queden bien aireados para favorecer su secado. Si los troncos son muy finos no es necesario abrirlos, pero a partir de 10-12 cm. de diámetro ya deberíamos hacerlo.

Los leños abiertos se secan y arden con mayor facilidad.

-Para que la madera esté bien seca debe de tener, al menos, dos años de sacado. Lo ideal sería que los primeros seis meses después de cortada, tuviéramos la madera en un lugar abierto, pero techado, para que no se moje si llueve. Pasados los seis meses, debería de guardarse en un lugar cerrado, seco y bien ventilado. Esto último es importante para que la madera no se pudra, ya que la madera podrida tiene los mismos problemas que la húmeda. Este proceso es diferente cuando la madera cortada es el roble. Esta deberíamos de tenerla dos años sin cubrir, para que la lluvia la despoje de los taninos que contiene. Tras esto deberíamos mantenerla uno o dos años bajo tejado antes de quemarla.

La leña debe de secarse protegida de la lluvia y en lugar bien ventilado.

-Elección de la madera adecuada. Debemos evitar las maderas resinosas que, aunque dan mucho calor, se consumen muy rápidamente y manchan mucho. Para empezar el fuego lo ideal son las maderas blandas (abedul, tilo, castaño, acacia…) que arden muy deprisa y producen mucha llama y poca brasa. Las maderas más duras (roble, cerezo, frutales…) arden más despacio y con un fuego calmo, son ideales para mantener fuegos continuados y para obtener brasas para barbacoa.

Chimeneas metálicas

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Las chimeneas metálicas son un elemento funcional y estético dentro de una casa. Por un lado aportan la función de dar calor a la propia estancia en la que se encuentra y a las estancias contiguas. Por otro lado aporta una gran carga de diseño, ya que su acabado metálico centraliza gran parte de la estética de la habitación.

Casi el 100% de las chimeneas metálicas son consideradas chimeneas de diseño y, a parte, de las tradicionales que se adosan a la pared, pueden ser centrales, colgantes, etc. Estas chimeneas pueden utilizar varios tipos de combustible: desde leña y gas, hasta bioetanol.

Chimenea metálica central de la marca Traforart

Las chimeneas metálicas tienen la gran ventaja de que no necesitan obra, llegaría con conectarlas a la preinstalación existente y, en el caso del bioetanol, ni eso, ya que no necesita ningún tipo de conexión. De esta manera se evitan los engorros referentes a albañilería, pladur, etc.
La tendencia actual consiste en un módulo para insertar que se monta sobre una base con carcasa metálica y se deja el tubo a la vista; de tal forma que parece una estufa, pero más vistosa. De esta manera se obtiene una chimenea muy decorativa evitando obras.

Chimenea metálica con frontal direccionable de la marca Stûv

Aunque estas chimeneas pueden ser abiertas, normalmente vienen cerradas, con sistemas de recuperación del calor, optimizando así las pérdidas. Aumentan el aprovechamiento del calor al máximo con opciones como poder direccionar el frente de la chimenea para dirigir el calor o los reguladores de entrada de aire que permiten una mayor o menor combustión en función de las necesidades del momento.

Normalmente las encontramos en color negro y gris antracita, aunque ciertas marcas ya disponen de modelos en diferentes colores.

Chimenea metálica central con acabado en rojo, marca Traforart

«¿Energía Natural? – Si, por favor“

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¿Energía Natural? – Si, por favor“Es un movimiento para el uso eficiente de la madera como fuente de energía.
Su nombre y logo nacen como contrapunto a la famosa pegatina de “Energía atómica? No gracias”

A raíz de los problemas climáticos que se vienen dando en los últimos años y de las nuevas normas que se impusieron los gobiernos para controlar la emisión de CO2 en el Acuerdo de Kyoto, cada vez son más importantes términos como “sostenibilidad” y “energía renovable”.

La madera es la elección perfecta como energía natural, ya que está siempre disponible, es de fácil acceso y es amiga del clima. Europa tiene una fuente casi inagotable de madera, que constantemente vuelve a crecer de manera controlada. La leña, si se utiliza en un ciclo natural, asegura un abastecimiento fiable de energía.

La sostenibilidad forestal pasa por algo tan sencillo como que se planten el mismo número de árboles que se talan cada año. Todas las empresas forestales europeas se han unido a esta norma.

La madera, cuando se quema eficientemente en estufas y chimeneas es neutral en emisiones de carbono. Esto es, que al quemarse no emite más CO2 que el que emitiría pudriéndose naturalmente en el bosque.

La eficiencia y la economía a la hora de quemar leña en una chimenea o estufa, pasa por controlar el aire que entra para la combustión. Las chimeneas cerradas con cristal vitrocerámico ahorran madera, ya que regulan el aire que entra a la combustión y la madera arde de forma controlada.

Si quieres saber más sobre este tema entra en www.energianatural-si-por-favor.es

El precio de una chimenea

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Por tradición relacionamos las chimeneas con las casas de pueblo de antes, donde era la base de la calefacción en el hogar, o bien las asociamos con el lujo y la opulencia, como elemento reservado para el disfrute de unos pocos.

Sin embargo las nuevas técnicas, los nuevos materiales y, sobre todo, los nuevos sistemas que no necesitan ningún tipo de instalación, han revolucionado y democratizado el mundo de las chimeneas, convirtiéndolas en un elemento adecuado para cualquier piso, cualquier local y, lo más importante, para cualquier bolsillo.

 

Las chimeneas de hoy en día siguen teniendo un gran peso dentro de la estancia en la que se encuentran como elemento decorativo, pero su función ya no se limita a la de decorar, sino que es un complemento importante para la calefacción en el hogar, sustituyendo a estufas o radiadores, que dan una imagen mucho peor.

Chimenea de bioetanol, que no necesita instalación de ningún tipo

La principal diferencia en el precio a la hora de adquirir una chimenea viene dada por si necesita algún tipo de obra o instalación, por lo que la fuente para la combustión de cada chimenea será determinante en su precio; aunque dentro de cada tipo de chimenea también existen diferentes gamas que influyen notablemente en su precio, yendo desde las de lujo a las más económicas.

 

Las chimeneas más económicas son las de bioetanol y los quemadores eléctricos, ya que no necesitan ningún tipo de obra ni de instalación. Se pueden encontrar modelos entre los 300 y los 2000 euros en función de la marca y los materiales del revestimiento y el embellecedor.

 

En cuanto a las chimeneas de biomasa, su precio puede variar mucho en función de si existe o no la preinstalación de una salida de humos en la vivienda. Los rangos de precios aquí son mucho más abiertos ya que en el precio influirá si hay pisos encima, si es fácil el acceso a la cubierta, los revestimientos, las marcas y si es necesario realizar una distribución de aire o de agua caliente.

Chimenea de leña conectada a un circuito de agua caliente

En el precio de las chimeneas de gas influirá también si existe una preinstalación de gas en la vivienda, ya que estas pueden ir alimentadas por gas natural, propano o butano.

Chimenea de gas, alimentada por conductos ocultos

En definitiva, el rango de las chimeneas hoy en día es muy abierto, pudiendo costar desde unos pocos cientos de euros a muchos miles en función de las necesidades y los gustos de cada uno.

 

Chimeneas dentro de pisos

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Generalmente, cuando hablamos de chimeneas solemos asociarlas a casas de campo, chalets y viviendas unifamiliares. Pero ¿Es posible instalar una chimenea en un piso de un edificio? La respuesta es sí, pero con varios matices, que pasamos a analizar.

A la hora de instalar una chimenea en un piso, la opción más lógica sería instalar una chimenea eléctrica o de bioetanol, ya que estas no necesitan extracción de humos, haciendo posible instalarlas en cualquier sitio que queramos.

Chimenea de bioetanol.

Pero si quisiéramos una chimenea de biomasa o de gas también podríamos instalarla en algunos casos.

En caso de que a la hora de construir el edificio se hubiera contemplado la instalación de una salida de humos independiente. De esta manera podríamos instalar una chimenea de cualquier forma de combustión, ya que iría conectada a esa salida de humos.

Chimenea conectada a una salida de humos con tubo a la vista.

En caso de que el piso en donde queremos instalar la chimenea sea un ático. Los áticos nos ofrecen las mismas posibilidades que las viviendas independientes a la hora de incorporar salidas de humo, por lo que no tienen ningún tipo de limitación a la hora de instalar una chimenea en ellos.

Chimenea de dos caras en un ático, por una calienta el interior y por otra la terraza.

En definitiva, que el lugar donde vivamos no supone una excusa para no tener una chimenea, ya que hay suficientes alternativas como para adaptarse a cualquier tipo de vivienda.

Materiales para las chimeneas

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Materiales para el acabado de una chimenea.

Antiguamente no existía mucha variedad de materiales para el acabado de una chimenea, con la llegada de los nuevos métodos y las nuevas materias primas surgieron distintos revestimientos  y formas con los que acabarlas o decorarlas. A día de hoy, tendencias tradicionales y modernas conviven, se utilizan unas u otras según más convenga al espacio, incluso mezclando los materiales nuevos con los clásicos.

Quizá el material más utilizado en la construcción de las chimeneas ha sido siempre el ladrillo refractario, debido a la gran capacidad que tiene para aguantar altas temperaturas sin ablandarse ni descomponerse , su baja conductividad térmica y a que su coste no es excesivamente alto.

Otro material tradicionalmente muy utilizado es la piedra. Ya fuera la piedra de cantería en sus distintos acabados (abujardada,  apiconada, aserrada etc…) o mampostería cachote, taco, lajas de pizarra  etc…) o piedras ornamentales normalmente talladas, como el mármol o el onix, en las casas de los más adinerados.

Atendiendo a esto, podríamos hacer dos clasificaciones en cuanto a los acabados de chimeneas tradicionales:

Por un lado están los acabados rústicos, en casas más sencillas, que utilizan la piedra y el ladrillo refractario.

Chimenea de ladrillo refractario y piedra

Y por el otro están los acabados de chimeneas que podríamos llamar de estilo clásico estilo Luis XV, estilo victoriano…) que utilizan materiales nobles como el  mármol, travertino, mármol envejecido  etc.

Chimenea de marmol estilo Carlos IV

También se ha utilizado desde siempre, la madera para remate de  las chimeneas, aunque suelen llevar algún otro material a ser posible con poca conductividad que la separe del fuego, para que no incida directamente en ella.

En los tiempos actuales, se han empezado a utilizar materiales más modernos, con los que antes era impensable realizar el acabado de una chimenea. Entre estos están:

-El acero: Es un material que se encuentra cada vez más presente en las casas actuales, incluidas las chimeneas. El acero se puede presentar de muchas maneras para conseguir efectos distintos: acero inoxidable(acabado mate, espejo etc..),acero corten oxidado (el acero corten tiene una oxidación que actúa de capa protectora frente a la corrosión atmosférica evitando que el material pierda sus características mecánicas ), acero pintado o lacado en diferentes colores utilizando pinturas de alta resistencia al calor, con efectos de otros metales como latón, cobre, etc.

-Otros metales: Casi cualquier metal es susceptible de emplearse en el acabado de una chimenea en función del efecto que queramos conseguir. Entre otros nos podemos encontrar el bronce, el latón, el hierro, etc.

Chimenea de hierro envejecido

-El pladur: Otro material cada vez más presente en nuestra vida. La variante “ Foc” Está utilizándose mucho en chimeneas porque además de responder bien  al calor  permite hacer diseños de la forma que se quiera y se puede pintar y decorar al gusto de uno.

Chimenea de pladur pintado

-Otros materiales utilizados  serían,  hormigón , piedra sintética( con muchas posibilidades de colores), vidrio, vinilos , mármoles y granitos , papeles…

Hoy en día se usan todos estos materiales, en función del aspecto que se quiera dar a la chimenea, llegando a combinarse unos con otros sin que nada nos limite más que nuestra propia originalidad.

Chimenea que combina varios materiales

 

 

Barbacoas portátiles

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Hasta ahora cuando hablamos de barbacoas, nos hemos referido a barbacoas y parrillas fijas, instaladas en algún punto de nuestro jardín o terraza; pero por razones de economía o de espacio puede que lo que necesitemos sea una barbacoa portátil.

Cuando pensamos en barbacoas portátiles nos vienen a la cabeza esas barbacoas endebles que se montan con cuatro tornillos pero no es así, existen barbacoas portátiles muy completas y resistentes, que no tienen nada que envidiar a cualquier barbacoa fija.

Este tipo de barbacoas son ideales para jardines pequeños, terrazas, áticos y cualquier lugar donde podamos disfrutar de un día al aire libre por pequeño que sea, ya que después se recoge y no molesta hasta su próximo uso.

Existen dos tipos de barbacoas portátiles, las de carbón y las de gas.

Las de carbón funcionan igual que una barbacoa fija, es necesario crear un fuego que caliente las brasas sobre las que vamos a cocinar.

Barbacoa de carbón

Por su parte las barbacoas portátiles de gas precisan de una bombona como fuente de alimentación. En este tipo de barbacoas, generalmente, el fuego a gas calienta unas piedras cerámicas que son las que funcionan a modo de brasa. Aunque en estas barbacoas también es posible encontrarnos con hornillas de gas, como en las cocinas tradicionales.

Barbacoa de gas

 

En ambos tipos de barbacoas podemos encontrar modelos más o menos complejos. Algunos combinan una zona de parilla de hierro con otra de plancha de piedra (en otros casos son piezas intercambiables). También cuentan con gran cantidad de accesorios, tales como asadores a motor, grills, kit de brochetas, etc. Muchas incluso, cuentan con una cúpula metálica que se baja para utilizar la barbacoa a modo de horno.

Barbacoa de gas con cúpula a modo de horno

Existen modelos más complejos todavía, en el que la barbacoa portátil se combina con un horno exterior, proporcionándonos así una cocina completa que se puede situar en cualquier punto del exterior.

Horno portatil con barbacoa incluída.